El término Quiromasaje nace en Barcelona (1920), acuñado por el Doctor Vicente Lino Ferrándiz (1893-1981), que cursó estudios de naturopatía en EEUU y en Suiza. Regresó formado en el masaje tradicional europeo y el masaje sueco, de los cuales el Quiromasaje es una modalidad.
En 1933 funda la Escuela Española de Quiromasaje, en la que pretendía formar a sus alumnos con un conocimiento completo de la anatomía y fisiología del organismo humano, de modo que se actúe de una forma fundamentalmente científica y no rutinaria.
Según él, estudiar en esta escuela significaba diferenciarse profesionalmente del resto de masajistas de la época. Así, el Quiromasaje se abre al campo de las aplicaciones terapéuticas.
Los profesionales del Quiromasaje insisten en utilizar este término para diferenciarlo del de masaje y masajista.
El Dr. Jordi. Sagrera Ferrándiz licenciado en Medicina y Cirugía (1973), médico naturista y quiromasajista e hijo adoptivo del Dr. V. L. Ferrándiz, creó la Escuela de Masaje Manual en 1983 en Barcelona.
Actualmente el Quiromasaje se utiliza en Medicina, deporte, rehabilitación, estética, balnearios, spas, etc.
Inicialmente el tratamiento por masaje se popularizó, al favorecer la recuperación en multitud de lesionados y heridos de las guerras. Aunque las primeras referencias están en unos textos escritos en sumerio y acadio procedentes de la antigua Mesopotamia. Demuestran que esta forma de manipulación de las capas superficiales y profundas del cuerpo se remonta al 2000 a.C.
El Quiromasaje es un masaje terapéutico que tiene como fin otorgar a quien lo recibe el restablecimiento de su salud física y mental.
El Quiromasaje es una técnica indicada para trabajar sobrecargas musculares y problemas circulatorios leves, consiguiendo a la vez un efecto de bienestar generalizado y relajación.
Se aplica sobre diferentes zonas corporales, básicamente espalda y extremidades, aunque puede hacerse extensible a otras zonas como el área cráneo-facial y abdomen.
Un buen tratamiento puede mejorar un gran número de dolencias y afecciones. Lo más habitual son los masajes de espalda. Esto es debido a que se trata de la parte del cuerpo que más se resiente de la vida diaria y es el destino de la somatización de diferentes problemas del sistema nervioso: estrés, ansiedad, depresión, insomnio, etcétera. Son el orIgen de muchos dolores de las extremidades, tanto superiores como inferiores.